Oscar Morales Podcast denuncia la privatización del agua en Puebla

El periodista independiente Óscar Morales, a través de su espacio Óscar Morales Podcast, ha presentado en YouTube una investigación exhaustiva y crucial sobre la privatización del agua en Puebla: un escándalo de corrupción y abusos que ha afectado a millones de ciudadanos durante más de una década. El reportaje expone cómo el poder político y económico se coludieron para convertir el agua en un negocio millonario, dejando a la población a merced de los “mercenarios del agua”.

La génesis de esta crisis se remonta a 2013, durante el gobierno panista de Rafael Moreno Valle. Moreno Valle decidió modificar la ley de agua de Puebla, abriendo la puerta a la privatización del agua en Puebla, específicamente del servicio de agua potable, saneamiento, alcantarillado y disposición de aguas residuales.

Este proceso legislativo fue extraordinariamente opaco y rápido, realizado bajo la modalidad de “fast track”: la nueva ley se presentó el 12 de septiembre de 2013 y fue aprobada y publicada en el Diario Oficial del Estado al día siguiente, el 13 de septiembre, en menos de 24 horas y sin debate.

Para justificar la necesidad de la privatización del agua en Puebla, el gobierno estatal saboteó intencionalmente a SOAPAP (el Sistema Operador de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla), el órgano público encargado del servicio. Extrabajadores y activistas señalaron que se dejó de invertir en la infraestructura y se despidió personal, creando un “deterioro artificial” del servicio para justificar su entrega a manos privadas.

Claves de la privatización del agua en Puebla

La concesión fue entregada a la empresa Concesiones Integrales S.A. de C.V., que opera bajo el nombre comercial Agua de Puebla para Todos. La investigación subraya la naturaleza irregular de esta adjudicación: la empresa fue constituida el 23 de diciembre de 2013, apenas tres días antes de que se anunciara como ganadora de la licitación el 26 de diciembre.

Concesiones Integrales está ligada a la poderosa familia Hank Rhon (propietaria de Grupo Caliente), figuras que han sido señaladas por corrupción y tráfico de influencias. También están involucrados otros empresarios beneficiarios del Fobaproa y cercanos al expresidente Carlos Salinas de Gortari, como Juan Diego Gutiérrez Cortina. Recientemente, Xinfra compró un porcentaje

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La concesión se otorgó por 30 años. Los activos de SOAPAP, con una infraestructura valorada en 5,000 millones de pesos, fueron entregados a Concesiones Integrales, que solo se comprometió a pagar 1,500 millones, y que hasta la fecha no ha cubierto por completo. Además, el contrato blindó a la empresa, comprometiendo al gobierno de Puebla a pagar una indemnización si se le retiraba la concesión, aunque las cifras de las cláusulas económicas no son públicas.

El agravio ciudadano que no cesa

Los resultados de la privatización del agua en Puebla han sido catastróficos para los ciudadanos. Los usuarios, estimados en cerca de 500,000, sufren tarifas que se dispararon hasta en un 600%. El reportaje presenta pruebas de recibos que ascienden a 127,428 pesos por un solo mes de servicio (como el caso de la Sra. Elizabeth).

Si los ciudadanos no pagan estas tarifas arbitrarias, son objeto de amenazas de embargo y de cortes ilegales del drenaje, ya que este servicio también está concesionado.

Además de los cobros injustos, el servicio es ineficiente: el agua se suministra por tandeo, llegando solo de dos a tres veces por semana, a menudo en horarios inconvenientes (como de 3 a.m. a 7 a.m.). La calidad del agua es pésima; la gente reporta que llega sucia, con sarro, con olor fétido o con una “nata”. Activistas y abogados señalan que ni siquiera la Universidad Autónoma de Puebla ni otros laboratorios se atreven a realizar estudios sobre la calidad del agua por temor a represalias.

El fraude del saneamiento

Uno de los aspectos más graves de la investigación es la simulación del saneamiento. Agua de Puebla cobra a sus 500,000 usuarios por el servicio de “saneamiento comercial” (208.50 pesos mensuales). Esto representa ingresos anuales estimados de 1,248 millones de pesos, que potencialmente funcionan como “caja chica” para campañas políticas.

Sin embargo, las plantas de tratamiento son una fachada o están abandonadas. Documentos internos de la propia Agua de Puebla, obtenidos mediante juicios de amparo por activistas, revelan que los niveles de coliformes fecales superan los 24,000, cuando la norma mexicana establece un máximo de 2,000. Esto prueba que la empresa está cobrando por un saneamiento que no realiza, adeudando a los usuarios cerca de 1,440 millones de pesos por este concepto.

A esto se suma la amenaza ambiental: el Río Atoyac, uno de los más contaminados de México, que contiene metales pesados provenientes de corredores industriales, probablemente está filtrando sus desechos a los pozos de donde se extrae el agua para la población. Esto convierte a la empresa y al estado en “criminales”, pues conocen el riesgo de envenenamiento y el aumento de casos de cáncer en las inmediaciones del río.

La red de corrupción o el huachicol del agua

Debido a la escasez y mala calidad del servicio, la población debe recurrir a las pipas, que han creado otro “gran negocio” al amparo del poder. La investigación documentó que las pipas extraen agua de pozos ilegales y no registrados, lo que se ha catalogado como el “huachicol del agua”. Grupos de choque, como la Antorcha Campesina, están ligados al control de estos predios de extracción.

A pesar de la magnitud de la problemática (cerca de 2 millones de afectados), los gobiernos posteriores a Moreno Valle, incluido el actual (Morena, Alejandro Armenta), han evitado confrontar la privatización del agua en Puebla, a pesar de haberlo prometido en campaña. La investigación concluye que todo aquel que se beneficia o es omiso ante esta situación se convierte en un “mercenario del agua”.

Óscar Morales ha puesto esta investigación a disposición de otros medios de forma gratuita, cumpliendo con la labor social del periodismo independiente, buscando justicia para los ciudadanos que se enfrentan diariamente a este “monstruo” de corrupción.